Los secretos de una irresistible tabla de quesos y embutidos
Nada deleita más los ojos y las papilas gustativas de tus invitados que una tabla de embutidos bien montada. Ya sean quesos, embutidos, fruta o incluso pequeños detalles como frutos secos, todo junto en una bonita presentación convierte cualquier reunión en un acontecimiento especial.
¿Y la buena noticia? No necesitas ser chef para saber cómo hacer una tabla de embutidos y queso para dar envidia a Instagram. ¡Aprendamos cómo!
Elige la base adecuada
Todo empieza con la base. Las tablas de madera son clásicas y elegantes, pero si no tienes una, un plato grande o una fuente te servirán. Entre tú y yo, ¿se te ocurren mejores bases que fuentes ovaladas de la colección Breezyde Companhia Atlântica?
Una vez hayas decidido el tipo de base, elige el tamaño en función del número de invitados. Para una cena de cuatro a seis personas, bastará con una tabla/plato de tamaño mediano; para grupos más grandes, opta por algo más generoso.
Queso: la variedad es la clave
Para complacer a todos, mezcla distintos tipos de queso:
- Suave: Brie, Camembert o Queijo de Azeitão
- Semiduro: Gouda, Edam o Manchego
- Duro: Queso de la isla o parmesano
- Azul: Gorgonzola o Roquefort.
Consejo: Elige de tres a cinco tipos de queso para conseguir el equilibrio perfecto de sabor y variedad. Córtalos en diferentes formas (cubos, triángulos, rodajas o incluso redondos) para añadir interés visual.
Embutidos portugueses: sabor y color
Los embutidos son imprescindibles en una tabla de quesos. ¡Es una regla! Jamón, chorizo, salami o solomillo son opciones clásicas llenas de sabor. Córtalos en lonchas finas para degustarlos fácilmente. Y si quieres impresionar aún más, asa unas lonchas de chorizo y sírvelas en un plato. bol de la colección MELIDES – impresionarás a todos con el toque elegante y el delicioso aroma que invadirá la mesa.
Toques dulces y afrutados
Para equilibrar los sabores salados de quesos y embutidos, añade fruta fresca o deshidratada.
- Frescas: uvas, higos, manzanas o granada
- Deshidratados: albaricoques, dátiles o pasas sultanas.
Las frutas complementan los quesos más intensos (como los quesos azules) y hacen que la tabla sea aún más atractiva.
Frutos secos y mermeladas
Rellena los espacios vacíos con frutos secos como nueces, almendras o pistachos. ¿Quieres elevar la experiencia? Incluye mermeladas o confituras. La mermelada de calabaza, higo o frambuesa van especialmente bien con quesos blandos o requesón.
El papel de las tostadas y el pan
Elige un pan artesano, como el de centeno, el de semillas o el de sultana. Añade tostadas finas o galletas saladas. Coloca las piezas sueltas sobre la tabla para conseguir un aspecto más natural y acogedor.
La hora H: ¿cómo montar una tabla de quesos y embutidos?
Monta la tabla empezando por los quesos, los embutidos y las frutas más grandes. Luego rellena los huecos con frutos secos, aceitunas y otros complementos. Utiliza pequeños recipientes para salsas o mermeladas, creando interesantes capas visuales. En cuencos pequeños de la colección BREEZY son perfectos para
Consejo: Trabaja con colores y texturas para conseguir un aspecto atractivo. Por ejemplo, coloca un queso blanco cremoso junto a salchichas rojas y frutas vibrantes como uvas o higos.
El toque final: la bebida adecuada
Ninguna tabla de embutidos está completa sin la bebida perfecta.
- Vino tinto: para quesos intensos como el Manchego y el Roquefort
- Vino blanco o espumoso: va bien con quesos suaves y embutidos ligeros
- Oporto o Moscatel: ideal con mermeladas y frutos secos.
Y, por supuesto, no olvides proteger la mesa mientras degustas: nada como los posavasos de la colección PILATOS o de la colección colección AZULEJO para añadir ese toque de elegancia mientras saboreas tu vino favorito. Al fin y al cabo, una buena bebida merece una buena base, ¿verdad?
Con estos consejos, preparar una tabla de embutidos será tan divertido como saborearla. Y, seamos sinceros, escribir este artículo nos ha dejado con la boca abierta y listos para preparar nuestra propia tabla de quesos y embutidos. ¿Estás pensando ya en la tuya?
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